Un nene de 4 años de Nueva Jersey se sentó solo en su cumpleaños a la espera de sus amigos. Sus 30 invitados no llegaban. La emoción del festejo en un enorme salón de fiestas se transformó rápidamente en tristeza cuando el chico finalmente se dio cuenta de que nadie iba a aparecer. Tal fue la decepción, que cuando los empleados del lugar vieron su rostro decidieron darle la sorpresa que se merecía.
La mamá del nene, Ángela Kazanis, trabajó durante varias semanas para organizar una divertida fiesta de cumpleaños para su hijo, Evan. Había alquilado un salón en una casa de pizzas, llamada Chuck E. Cheese’s, mandó las invitaciones a todos los chicos y compró la comida.
Sin embargo, las cosas no salieron como lo había planeado. La mujer no podía creer que su hijo había sido ignorado por todos sus compañeros en su cumpleaños.
En ese momento de desesperación, Ángela hizo todo lo posible para contener su dolor frente a su hijo. La situación afectó también a los trabajadores del local. Taylor Inzinna, una de las empleadas, tampoco podía creer lo que veía y se tuvo que ir al baño porque no aguantó las lágrimas.
Días después, como la empleada del local quería evitar que el nene tuviera un mal recuerdo de su cumpleaños publicó en Facebook la historia de Evan y le pidió a sus seguidores que la ayuden a pagar otra fiesta: “A los tres o cuatro días ya teníamos como 13 regalos”.
Luego, Taylor se contactó de nuevo con Ángela y le pidió si podían volver al salón ellos dos solos, pero nunca le mencionó su plan.
“El día que Evan volvió al salón y vio lo que armamos para él, noté la sonrisa en su rostro que era todo lo que quería”, contó la mujer, y agregó: “Tenía un objetivo que ese día él fuera feliz y así fue”. Antes de irse, Evan le dijo a su mamá: “Este es el mejor día de todos”.
Fuente: tn.com.ar